Los Navajo de la zona suroeste de Estados Unidos entierran la placenta de sus hijos dentro de lo que denominan las Cuatro Esquinas sagradas para entretejer a los recién nacidos con la madre tierra.
Los Maoríes de Nueva Zelanda entierran la placenta en tierra nativa por la misma razón. De hecho tierra y placenta comparten la misma palabra: whenua.
Los Ibo de Nigeria y Ghana consideran la placenta como la gemela del bebé. Los Aymara y Quechua de Bolivia dicen que la placenta tiene su propio espíritu.
La gente de Malasia consideran la placenta como hermana mayor de sus bebes.
En indonesia tradicionalmente se nace en parto lotus, sin separación y sin corte, transitando juntos, placenta y bebe hacia los mundos, después de la primera vida, la vida intrauterina. Bebe hacia la tierra, la teta, el amor de la familia en el mejor de los casos, placenta hacia el amor de la muerte, de la tierra.
En Islandia se piensa que el espíritu guardián del bebé reside en la placenta, de hecho la llaman “fylgia” que significa “angel de la guarda”.
En el oeste de Australia la placenta es la compañera del bebé y se guarda durante 3 días antes de ser enterrada en silencio.
Adriana Ordoñez ortiz. Educadora, terapeuta e investigadora somática, partera y Doula, creadora y corazón de Vivencia Eco Somática, comunidad de aprendizaje, memoria y transformación
PlacentAmor, es un taller que te cambia la vida, la herida, es recurso y refugio. Vamos a tomar el amor y la fuerza, la suavidad, la caricia y la sabiduría sin palabras de nuestra vida intrauterina y nuestra relación con nuestra hermana, mamá y abuela Placenta.
Contenido del Curso
NAVEGACIÓN
